Para el ojo común estas señoras hermosas tienen muchas diferencias físicas, hermosas todas pero no se parecen, para el ojo observador estos camiones tienen algo en común, varias cosas a decir verdad pero vamos a centrarnos en sus conchas y sus gambas recontra abiertas, como acto reflejo ya lo que uno quiere hacer es meter la cabeza entera a saborear las mieles del placer y digo que me recuerdan a mi profesora porque justo el día antes de la graduación me enfiesté a la más hermosa e hizo lo que estas minas.
En lencería me dijo: "hazte hombre conmigo" y le hice de todo, su marido quedó como un tarado a mi lado, desde entonces miro a la mujer veterana como un tesoro, una joya y estas señoras son muestra de esa belleza peluda que todo jeropa de nivel quisiera comerse a besos, pijazos y lechazos, se las dejo aquí.