Ambas se quedaron solitas con el instructor del gimnasio, probablemente el dueño del lugar, tenían muchas ganas de ponerse en forma aunque se ven lindas, pero quieren más y eso está bárbaro, el pibe supo la suerte que tenía, dos hermosas chicas como Keisha y Mischa, además ambas tienen una fuerte debilidad por el sexo y dicho sea de paso, los morochos vuelven locas a las dos, no tardaron en tocar los duros músculos del morocho hasta sentir que la pija la tenía como una manguera, es así que rápidamente vemos a las dos minitas chupando esa pijota negra.
Keisha es la que primero se puso en cuatro para que le empomen la colita, Mischa le dice: "no seas tan puta que yo también quiero", pero el pibe las calmó diciendo que había pija y leche para las dos, pero eso sí: no debían desperdiciar ni una sola gota de leche y así lo hicieron!